UNA ACCIÓN MALA BORRA MIL BUENAS.

Alguna vez has escuchado la frase, “una acción mala borra mil buenas” , bien ahora puedo decirte que de alguna manera es así. Un ejemplo,  ¿cuánto te demoras armando un complejo de fichas de domino?, y después solo tumbas una y el resto seguirá cayendo sin parar.

Ahora, las acciones buenas te mantienen tranquilo y bien. Las malas generan un sin número de decepciones, traumas, frustraciones, dolores y te quitan el suelo que te sostenía.

Parece tonto pensar que una cosa mala borra mil buenas ¿no?, piensa un poco en esto, vas en tu auto a 80 kilometros/Hora, y todo va bien. Ni siquiera lo notaste, porque vas bien y nada te llama la atención.

Pero después se pincha un neumatico y te saca de la vía, te salvas por un pelo de atropellar a una niña que pasaba en bicicleta y por poco después de esquivarla con dificultad, casi que se voltea el auto.
Te quedas petrificado(a), tu cuerpo no deja de temblar y toda tu vida pasa por tu mente en dos segundos.

Las personas que te juzgarían, las que dejarías si te pasara algo, la niña y su familia si la hubieras atropellado, de pronto la carcel por negligencia al manejar, en fin.

Ya olvidaste lo bien que ibas al principio ¿verdad?.
Eso pasa cuando haces las cosas mal.
En este caso fue accidental, pero ¿qué pasa, cuando tú,  tomaste la decisión equivocada?
Imagina la misma escena, pero tu eres alguien que estaba jugando con clavos y viste que venía un auto y aún sabiendo que podías causar un accidente, arrojaste una manotada de clavos a la carretera. Solo porque te pico la maldad.

Pues bien, pinchaste el neumatico, el auto se salió de la vía, atropelló a una niña que iba en bicicleta, luego el auto se volteó y la persona que estaba conduciendo quedó invalida, por el choque y las familias quedaron destruidas y sin ganas de vivir.

Tu, eras un niño o niña que solo jugaba a las probabilidades y sucedió lo que menos deseabas, pero que sabías que podía pasar. Ahora te arrepientes. ¿Qué arreglas con eso?

Bueno,  pues el reto es realmente empezar a construir. A tomar mejores decisiones.

¿Pero qué significa construir?, es cuando te dedicas a planear, valorar y analizar pros y contras y te tomas un tiempo importante para desarrollar todo lo que ya organizaste, no importa cual sea el propósito, siempre y cuando sea positivo.

Claro, es facil decirlo, pero crear es un poco más complejo, aunque bastante posible.

Cuando decides construir, empiezan a aparecer muchas pruebas y bloqueos  por todas partes.
Pero ¿Dónde está lo divertido de esto?, pues en superarte cada día y sin pausa.

¿El premio?, evolución, satisfacción, valoración y regocijo. Felicidad.

El mundo te mostrará que es más fácil, renunciar, sufrir, equivocarte, acostumbrarte y dejar de luchar.
Es como cuando tienes que levantarte temprano y las cobijas no te dejan, pero cuando tu fuerza de voluntad es mayor, descubres que el día que te esperaba era hermoso, despejado, brillante y te traía sorpresas maravillosas que jamás esperaste. Y piensas…”que tal me hubiera quedado durmiendo”, habrías perdido un tiempo valiosisimo ¿verdad?.

Piensa en como sería tu vida perfecta y organizala tu mismo(a), pule cada detalle, y revisa todos los pormenores. ¿Luego?, manos a la obra, no será tan rapido como crees,  pero será, a fin de cuentas.

Si tu vida va bien y no notas nada raro, es porque eres feliz. Si quieres un cambio, solo toma buenas decisiones,  crea, construye y sueña cosas positivas, y yo te diré, “mil cosas buenas generan diez mil mejores”.

Para equivocarse…queda el resto del mundo. Pero ¿yo?, jamás.

(Equivocarse por ignorancia es aprender. Equivocarse por omisión es una estupidez).